Cuando a fines de los años 80, numerosas familias ponían sus sueños en la casa propia y se poblaban los vastos terrenos de Quilicura, que antiguamente habían sido de viñas y campos, también se iba poblando la comuna, de nuevos desafíos de mano de nuevas poblaciones como: Parinacota, Valle de la Luna, Cardenal Silva Henríquez y otras.

El año 1994 la Fundación de Desarrollo Poblacional Santa María, entidad de derecho canónico fundada por el Padre Félix Gutiérrez, desarrolló diferentes programas para las familias del sector y, particularmente realizó un exitoso trabajo con los niños del Jardín Infantil Sagrada Familia, que estaba en medio de los blocks continuos de la población Valle de la Luna.

En el año 2000, esta entidad, se constituye como Fundación Educacional Santa María, en cuyo directorio, se unen integrantes del mundo empresarial, con el presidente de Automotores Gildemaister, del mundo de la red ignaciana de colegios y de las CVX, para trabajar en beneficio de la educación y formación de niños, jóvenes y adultos. Se acordó que el objetivo principal sería contribuir a  través de un  Colegio Técnico Profesional y de espiritualidad ignaciana en su formación, que se entregaría una educación de calidad para niños y jóvenes con más necesidades de la comuna de Quilicura, aportándoles las herramientas necesarias para su desarrollo humano y futuro laboral y profesional.

De esta manera, se fue gestando un sueño, cuya acta de constitución firmada el año 2003, declaraba creado el colegio Padre Pedro Arrupe Sagrada Familia, de dependencia Particular Subvencionado, Técnico Profesional, con dos carreras, que inicialmente serían Mecánica Automotriz y Administración.

El colegio se inició con las familias que habían sido parte desde 1994 en el jardín infantil, con lo que se logró completar una matrícula de 500 alumnos desde kínder a 8° básico, abriendo sus puertas definitivamente, el lunes 8 de marzo de 2004, con 25 profesores en su planta docente.

Es en el año 2007 cuando se da un nuevo paso, al darse inicio a las clases del Técnico Profesional, contando con equipados talleres y profesores especializados de mecánica y administración. Se abría así un nuevo campo en el horizonte de nuestros estudiantes y de paso, el colegio fue creciendo junto con ellos.

Hoy, la matrícula está por sobre los mil estudiantes. Ha aumentado a un centenar la planta docente y de asistentes de la educación. Ya han egresado 5 promociones desde el lejano 2008 en que 24 alumnos fueron promovidos de nuestro primer IV° medio. Y aquella invitación que que recibiera en esos primeros años a nuestras familias, que decía: “Bienvenidos a Soñar la Vida en Grande”, es una frase que sigue invitándonos a educar con altas expectativas a nuestros estudiantes, porque creemos en sus sueños y en el de sus familias.